Complicado, muy complicado contaros lo que esconden las páginas de Donde siempre es Otoño sin desvelar nada de nada.
.
.
Y os preguntaréis que para qué hacer una reseña si en realidad no puedo
contaros mucho porque... si se me ocurriera desvelaros sólo una pequeña
cosita ya os fastidiaría el libro y eso no lo quiero porque...
.
.
Donde siempre es Otoño es la bomba
.
.
Donde siempre es Otoño es novedoso
.
.
Donde siempre es Otoño es fasntástica
.
.
Donde siempre es Otoño es... sí, me ha enamorado
.
.
La autora, Ángeles Ibirika,
nos lleva de la mano a través de una historia de amor en la que sus dos
protagonistas, Ian y Elizabeth, conseguirán conquistar el corazón del
lector desde el mismo instante en el que posen sus ojos sobre las letras
impresas de Donde siempre es Otoño.
.
.
[...]-No hay nada tan fascinante como una mujer hermosa que no sabe que lo es [...]
.
.
Voy a destacaros varios puntos, en plan conciso (por lo menos lo intentaré), para evitar de este modo que mis dedos no os desvelen muchos datos:
.
.
1. Empezamos por el exterior:
la presentación, encuadernación del libro es una pasada. En tapa dura
con una portada que nos habla mucho y muy bien de lo que esconde la
novela.
2. La idea de que el protagonista masculino, Ian, sea escritor de novela romántica
me ha parecido novedosa, ya que estamos acostumbrados a que el autor
de historias románticas es siempre o casi siempre una mujer.
.
.
Pero si además le añades el cinismo que rodea a este
personaje, quien piensa que sólo existe el amor apasional, el amor loco
entre las páginas de los libros que él escribe, consigue que nos
encontremos con un nuevo héroe que enamorará a más de un lector.
.
.
[...]-El amor de las novelas no existe
en la vida real. Y es una suerte que sea así. -Volvió la cabeza y la
miró por encima del hombro-. ¿Imaginas lo que ocurriría si amaras a
alguien con tanta fuerza que no pudieras respirar sin tenerlo al lado y
que contaras cada segundo que te quedaras para verlo? ¡Dios, no! Te
devoraría la angustia. -Se sujetó el pelo al inclinarse para alcanzar
los zapatos, que habían quedado cubiertos por la colcha-. El amor
arrebatado que puede con todo sólo existe en las historias inventadas.
Por eso vende tanto.[...]
.
.
3. Ella, Elizabeth, ains... al principio no sabes qué pensar de ella. Al principio puede que incluso la odies y te preguntes: ¿pero de qué va ésta?
.
.
Pero luego, luego... ains... llegamos a comprenderla, a sufrir con ella, a quererla y a extrañarla...
.
.
[...]-Maldita mujer y maldita la hora en que te encontré, porque me has roto la vida.[...]
.
.
4. La historia, ohhhhhhhhhhh... La historia es una pasada.
.
.
Tengo que deciros que cuando comencé la novela no sabía qué podía esperar de ella, sólo sabía que quería leer lo último de Ángeles Ibirika y lo hice pero... Cuando mis dedos empezaron a pasar las distintas páginas que forman Donde siempre es Otoño, al mismo tiempo que mis ojos navegaban por las letras impresas del libro, sólo se me ocurría una pregunta:
.
.
¡¿Cómo va a resolver lo que acaba de suceder?!
.
.
Vale sí, es algo triste en determinadas ocasiones, no lo puedo negar (hay un momento que se me han saltado las lágrimas. Bueno... más de uno) pero hay que leerlo.
.
.
Sin que sirva de precedente, ya que sabéis que me gusta ser imparcial, pero no lo puedo evitar:
.
.
La Tentación en forma de libro tiene un sólo nombre
Donde siempre es Otoño