martes, 22 de mayo de 2012

Lourdes en su blog Libros que voy leyendo

 
Impresiones

Hay novelas a las que acompañas desde antes de su nacimiento, novelas de las que te enamoras antes de que estén publicadas aunque quizá no sepas muy bien por qué. Este es el caso de “Donde siempre es Otoño”, un libro al que conocimos a través de la página de Facebook de su autora y que siempre supimos que tarde o temprano leeríamos. Y así fue, pocos días más tarde de su lanzamiento, ya lo teníamos en casa con nosotros esperando su turno

Donde siempre es otoño” conquista por su portada desde el primer instante. Su argumento nos muestra una historia romántica, pero no es hasta que nos adentramos en sus páginas cuando descubrimos que hay mucho más que eso

Esta es la historia de Ian, un escritor y periodista infiel por naturaleza, y de la misteriosa Elisabeth. Las primeras páginas nos descubren el momento y las circunstancias en las que se conocieron y cómo lo que al principio era romántico e irreal se va complicando poco a poco para darnos a conocer poco a poco aspectos de la personalidad de ambos protagonistas que posiblemente ni ellos conocieran.

Pero aquí no hay solo amor o desamor, hay una historia de poder, corrupción y chantajes que va mezclándose con los protagonistas hasta a hacer que parezca que su amor es imposible por los daños colaterales que puede causar.

Esta es una novela que engancha desde el primer momento, capaz de enamorar incluso a aquellos escépticos del amor, pues es capaz de transmitir a través de las palabras tanto sentimiento que resulta imposible escapar y no dejarse envolver por esa melancolía que parece envolverlo todo.

El libro posee una maravillosa ambientación que nos permite ver y oler el ambiente otoñal de un remoto lugar, soñar con los colores del otoño y desear pasear por los senderos pisando las hojas caídas y oyéndolas crujir. Los personajes están bien trabajados y bien definidos, sorprendiéndonos siempre con sus decisiones, por lo que no resulta una novela para nada lineal y previsible. Ha conseguido mantenerme con el corazón en un puño hasta el final, siendo culpable de la reducción considerable en horas de sueño de los últimos días.

"Donde siempre es otoño" ha sido la primera novela que leo de Ángeles Ibirika, pero desde este instante me declaro su fiel seguidora. Una historia muy recomendable