lunes, 4 de junio de 2012

Maria Teresa en El desván encantado de los libros

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Había escuchado muchas cosas sobre esta autora y la verdad es que eran todas buenas, por lo que cuando vi que tenía la oportunidad de conocerla de primera mano a través de uno de sus libros, no pude evitarlo y ahora, la verdad es que no me arrepiento.

La historia nos situa en Manhattan actualmente. El protagonista en esta ocasión es un hombre y la verdad eso ya de por si me sorprendió, pues no es algo común en los libros de romántica. Pero si a esto le añadimos que nuestro hombre escribe historias románticas, la cosa mejora aún más, me recuerda a un escritor americano también muy popular por sus novelas románticas (Nicholas Sparks). En uno de sus retiros para escribir conoce a Elizabeth, una mujer misteriosa, sensible, muy callada pero a la vez muy dulce que le marcará de por vida, a pesar de que el ya este comprometido.  A partir de ese momento, la vida de ambos se cruzará en varias ocasiones y los pondrá en una encrucijada emocional que puede terminar destruyéndolos. Una relación movida en un ambiente en el que la política, las traiciones y las mentiras están al orden del día.

Lo primero que diré del libro, pues es lo que me parece más destacable, es la calidad en la pluma de la autora. Utiliza un vocabulario muy amplio con una gramatica perfecta y unas descripciones increíbles que te meten de lleno en el libro y en la cabeza de los personajes, sobre todo de Ian, el protagonista. Es muy tipo de escritura muy sentida, muy profunda y sobre todo que llega al lector de forma devastadora. Realmente sufrí leyendo este libro como si lo estuviera viviendo.

Los personajes son muy diferentes todos, el protagonista por un lado es el que sufre una evolución más fuerte. Al inicio de la obra es un hombre cínico, que no cree en el amor y que se rie de la vida y de lo que le rodea. Si tengo que seros sincera, cuando llevaba un cuarto del libro no podía dejar de pensar en lo odioso que era el hombre y lo poco que entendía como este personaje podía ser el principal de una novela romántica. Y sin embargo al terminar no pude más que decir, olé por él y por la autora que lo ha perfilado.
Ella sin embargo me costó mucho más pillarla, la encontraba un personaje extraño y misterioso al principio lo que la hacía más interesante, sin  embargo durante la parte central de la obra en ocasiones me ha puesto muy nerviosa porque daban ganas de darle un aventón y decirle espabila que parece que solo sabes lamentarte. La encontré infantil y con poca personalidad. Sin embargo al final de la obra mi opinión cambió por motivos que no voy a desvelar.

El resto de personajes si bien tienen importancia no están al nivel de los protagonistas, y sin embargo sin ellos no podría existir este libro, pues cumplen con su papel de una forma increíble.
La trama te mantiene en vilo todo el libro, pues no terminas de ver qué ocurre aunque sepas que algo está ocurriendo, y te lo veas venir todo el libro. Sabes que hay un motivo para todo pero no se te desvela casi hasta el final por lo que el libro te engancha.  Además de la historia entre los personajes, podemos encontrar algunas subtramas muy interesantes que le dan vidilla al libro, como los tratos de favores o las mentiras que alimentan todo el lio.

Decir que no tengo ningún pero, seria mentir, pues la obra tiene dos cosas que no me han terminado de gustar. Por un lado, al principio la autora inicia el libro con unas descripciones larguísimas en prosa descriptiva, cargadas de adjetivos y con mucha lirica entre medio. Cuesta cogerle el ritmo y se hace algo pesado iniciarlo pues no ocurre nada, simplemente se dedica a describir.

Por otro lado, el final no me ha gustado. Tengo que ser sincera, el libro estaba siendo perfecto y se merecía un final a su altura, no creo en la magia ni en los milagros imposible, y sin duda alguna creo que eso es exactamente lo que sucede en este libro al final. En los libros los finales no siempre tienen que ser como se espera, si no que tienen que ir de acorde a la historia, y en esta ocasión no lo está. No voy a decir más pues no desvelaré el final, pero los que lo hayan leído lo entenderán.

En definitiva, un libro muy sensible, muy intenso que te hará vivir momentos increíbles, y que si bien no es perfecto, es muy recomendable, pues lo que a mí me haya podido parecer un “pero” puede que a otros les encante. Pero lo que es indudable es que es una historia digna de ser leída.