viernes, 4 de mayo de 2012

Claudia Pazos, en Libros de romántica

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Donde siempre es otoño… qué difícil es empezar a escribir, y no porque no tenga cosas para contar, sino que es lo mismo de siempre, cuando un libro te llega al alma se te atascan las palabras, ese torbellino de sentimientos  es tan fuerte, tan vívido, tan espectacular que seguro que lo que escriba no estará a la altura de este pedazo de historia.

Si pudiera ponerles mi corazón en papel sería increíble, porque así verían cada una de las sensaciones, sentimientos y emociones que viví con Donde siempre es otoño.
Ángeles, lo has hecho otra vez… si, otra vez  has logrado meternos en lo profundo de nuestro corazón esta magnífica historia, sus diálogos, su amor, su pasión… Ian se me ha metido bajo la piel, al igual que Elizabeth.

En Donde siempre es otoño verán una historia 100% Ángeles Ibirika, si creyeron que con Antes y después de odiarte logró meterse  en sus corazones, con Donde siempre es otoño se les meterá en el corazón y en el alma, y les quedará marcado a fuego; porque esta es una gran historia de amor.
Y no sólo sentirán cada emoción, sino que sentirán el frío, el otoño, la lluvia… por unos días me sentí que vivía en esa gran ciudad.

Esa forma tan particular de escribir de Ángeles, que para mi ya es su sello personal, está plasmada en este libro, en cada palabra, cada párrafo, cada frase… sólo les digo que tuve que parar muchas veces en la lectura porque las lágrimas no me dejaban leer, así de intensa es la historia, así de profunda… por eso la disfruté tanto y me quedará grabada para siempre…

Como en todos los libros de Ángeles, él es el gran protagonista, Ian será el que nos dejará con la boca abierta, el corazón encogido y nos hará vivir su historia en primera persona.

Todos leímos las sinopsis de este libro, sabemos más o menos de que va la historia, pero no les contaré mucho más, este es un libro que hay que descubrir poco a poco, y me darán la razón cuando lo lean, porque como dije es un libro para ir descubriendo, saboreando y sintiendo a medida que se lee.
Cómo podría resumir en pocas palabras la historia de Ian…  diría que el seductor ha sido seducido¸ el incrédulo en el amor terminó creyendo en él, que la  vida puede cambiar por completo en pocos segundos y poner todo patas arriba…

A medida que avanzas se ve un  cambio tan grande en Ian que te encoge el corazón, veremos poco a poco como va cayendo en las redes del amor sin darse cuenta, y como sufre ante este nuevo sentimiento totalmente desconocido para él y que no sabe como manejar, hay una frase que dice Ian que muestra cómo se siente él con ese cambio:

“Siempre he sabido lo que quería y lo he  ido consiguiendo sin demasiado esfuerzo- musitó, sin apartar los ojos de los suyos-. Mis pasos han sido firmes en un camino que yo mismo trazaba, hacia un destino que yo mismo elegía.-Negó con lentitud con la cabeza-. Y ahora no sé ni lo que va a ocurrir mañana. Miro dentro de mí y no me reconozco”.

Otro momento que me hizo sentir la desesperación de Ian, ese sentimiento tan fuerte que siente que le asusta y le desespera, es una conversación que tiene con Elizabeth:

“¿No sabes qué es lo que me pasa?- preguntó incrédulo- ¡Qué me pasa dices!- gritó, con un desgarrador sollozo- ¡Me pasa que no consigo arrancarte de aquí! – confesó angustiado, mientras se golpeaba con brío la frente-. ¡Sólo pienso en ti, en ti, en ti…! ¡Eres una maldita condena que llevo siempre conmigo! ¡Una maldita condena que me ha destrozado por dentro!- declaró a gritos cuando su furor lo acercó hasta rozarla-. Y es que ya no sé qué hacer para sacarte de mí- susurró temblando-. ¡Me vuelvo loco deseando verte, olerte, besarte! ¡En cada miserable minuto que respiro me muero de ganas de besarte!”.

Si fuera por mí les pondría todo el libro, porque les puedo asegurar que no tiene desperdicio ni una sílaba, ni una coma, así de intensa es toda la historia, pero les aseguro que disfrutarán tanto con la lectura que cuando terminen el libro no la olvidarán jamás.

Habrá momentos en los que no entenderán a Elizabeth, sólo les digo que no las juzguen, lean cada palabra, cada pensamiento y cada emoción de ella… y terminarán entendiéndola.

Los personajes secundarios se merecen una mención aparte, no voy a decir quiénes son ni qué papel juegan, como ya dije, esta historia es mejor descubrirla poco a poco, sólo digo que sufrí, amé y lloré con ellos.

Es una historia tan intensa, con tanto amor, y que logra meterse tanto en tu corazón que a pesar de que pasen los días, las semanas; no la olvidaré nunca.

Sé que no puedo resumirles en pocos palabras este libro, y de seguro que me dejo miles de cosa sin escribir, sólo les aseguro que sentirán el amor, el dolor, la desesperación de Ian como si lo tuvieran al lado, es tan grande el amor de Ian y Elizabeth que sólo se puede entender leyendo esta historia, y vivirla en cada palabra.

Un libro precioso, intenso, inolvidable… les dejo en un reglón un pensamiento de Ian que resume a la perfección la intensidad de esta historia, y a lo que una persona es capaz de hacer por amor:

“Moriría para complacerla una última vez”

Sólo me queda decir… ¡Gracias Ángeles!