martes, 10 de julio de 2012

Freyja Valkyria en Los archivos del Valhalla

Donde siempre es otoño




Ian O'Connell


Este famoso escritor de novela romántica es un hombre que lo tiene todo. Atractivo, talento, encanto y una vida perfecta. Está prometido con Audrey Standford, hija de un adinerado e influyente abogado. Pero esto no le impide disfrutar en brazos de otras mujeres. Placeres de una noche de la que no queda el recuerdo de nombres ni de caras. ¿Pero que es la infidelidad cuando no hay sentimientos de por medio?
Todos los otoños se refugia en su casa de Crystal Lake para escribir un nuevo éxito, alejándose de la civilización en busca de la tranquilidad y soledad del bosque, y dar rienda suelta a su inspiración.



Elisabeth


Como una sombra se pasea entre los rojizos y marrones tonos del otoño, cerca de la casa de retiro de Ian en Crystal Lake. Con un jersey gris que le queda grande y por cuyas mangas apenas asoman sus delicadas manos. El pelo rubio recogido descuidadamente, parece una ninfa que sale del bosque dejándose mecer por el frío viento de otoño, para después desaparecer sin dejar rastro.
Pero Ian no imagina que Elisabeth guarda muchos secretos, y que se verá tan atraído por ella que terminará metido en un juego que pronto descubrirá que se les escapa de las manos.



Audrey Stanford

La joven y hermosa Audrey es la única hija de uno de los hombres más poderosos. Pertenece a la influyente familia de abogados que van traspasando su poder generación tras generación. Ella ha seguido, como se esperaba, los pasos de su padre. Pero en su caso las intenciones son más nobles, centrandose en aprovechar su formación y también su posición social para ayudar a los más desfavorecidos. Aunque desde el lado más cómodo, claro. Es cariñosa y quiere con locura a Ian, su prometido. Consentida y algo caprichosa, pero con un gran corazón.

Stephen Thompson

Senador de los EEUU. Está haciendo campaña para las próximas elecciones, donde pretende ser candidato a la presidencia.
Su encanto está ganando un aplastante número de votos, a la vez que su atractivo tiene enamorada a la mitad de la población femenina.
Es un buen hombre, simpático, agradable e inteligente. Puede parecer frío y calmado, pero es alguien que daría todo cuanto tiene por proteger aquello que ama.




La opinión de las valkyrias...

No me es fácil reseñar esta novela, me ha impactado tantísimo que he necesitado un par de días para asimilarla, jaja me ha hechizado y me ha hecho sentir muchas cosas. No puedo contar mucho sobre los acontecimientos, ni siquiera los primeros, que son los que provocan que todo se vaya liando liando y liando hasta el punto de que no sabes como desharán el nudo. Es más bonito, al menos en este caso, que lo leáis y os sorprendáis por vosotros mismos.

Donde siempre es otoño es un libro de una intensidad desgarradora. Los sentimientos más humanos, profundos y apasionados, se entremezclan en una baile de poder. Nada es lo que crees, nada es lo que esperas. Empiezas imaginando una historia y cuando cierras el libro has pasado por tantas cosas que parece que hace siglos que comenzaste a leerla. La narración de Ángeles es seductora, con una gusto y una delicadeza a la hora de escribir y de llevarte por su mundo que te enamora al primer párrafo.

Trata cada situación y cada sentimiento con una realidad que corta el aliento, y te metes de tal manera en la piel de los personajes que te es imposible dejar de leer, no puedes parar porque es tal el misterio, son tales las dudas, y es tal el miedo que sientes por los protagonistas, que te arrastra sin remedio a una necesidad casi con vida propia de encontrar solución a todos ellos.


Me ha llamado especialmente la atención la manera es la que siente y plasma la naturaleza, encajando cada estación, y especialmente el otoño, en esta historia. Cada haz de luz, las hojas, la brisa, los árboles...todo tiene su lugar y su similitud con los sentimientos de Ian y Elisabeth. Con escenas tan claras que cierras los ojos y te parece estar viéndolas.

No es la típica historia de amor, este libro nos demuestra la complejidad de los sentimientos humanos, y que cada acción tiene su respuesta, su consecuencia. Somos dueños de lo que hacemos, pero a la vez esclavos de los impulsos, hasta el punto de que Ian deja de ser el dueño de su vida. Arrastrado por un tormento que provocará una sucesión de acontecimientos que jamás imaginó.



Tampoco Ian es el típico protagonista. No digo que esperara al hombre perfecto, pero al ser escritor de novela romántica supuse que se creería al menos las cosas que escribe. ¡Que lejos estaba de la realidad! Pero no os asustéis, a pesar del tipo mentiroso e infiel que nos presentan poco a poco lo vais a ir queriendo y apreciando, incluso puedo decir que despertó en mi cierto sentimiento de protección jaja Como cuando tienes un hijo que tiende a meterse en líos, pero que en el fondo es bueno y tiene sentimientos nobles. Ya me entenderéis cuando lo leáis XD


Por otro lado Elisabeth me ha tenido cautivada desde la primera página. Toda en ella es misterio. Encantadora y sensible. Un personaje precioso del que no puedo contaros más ;)


Resumiendo: Un relato lleno de detalles que se enlazan uno tras otro, de personajes que se quedarán grabados en tu memoria. Una preciosa historia de amor que te dejará sin aliento.